Gran parte de la población conoce la endodoncia como el tratamiento de «matar el nervio». La endodoncia se realiza para dientes infectados o gravemente descompuestos y que la causa principal parte del nervio del diente.
El procedimiento de la endodoncia es completamente indoloro y es necesario para subsanar los dientes infectados o con abscesos. Estas infecciones se pueden producir por varios motivos: caries, fracturas o procedimientos repetitivos con los dientes.
¿Cuando me tengo que hacer una endodoncia?
Aunque no siempre que se presenten estos síntomas se debe de realizar una endodoncia, estos son algunos de los síntomas más comunes:
- Dolor
- Sensibilidad al calor o al frío
- Sensibilidad al tacto
- Hinchazón de las encías y decoloración
Ante cualquier sensación de este tipo, es primordial acudir a un buen profesional para que diagnostique el problema y ofrecer la mejor solución a ese dolor. Algunas personas no presentan síntomas pero sí necesitan endodoncia por el mal estado del diente, por ese motivo se recomienda visitar el dentista, al menos, dos veces al año.
Fases del tratamiento
El tratamiento consta de cinco fases para poder tratar el diente infectado y dejarlo 100 % limpio. Este tratamiento se suele realizar en dos sesiones para limpiar y reconstruir la pieza. Fases:
1. Radiografía y diagnóstico. Es esencial realizar una radiografía previa para hacer un buen diagnóstico del problema. Una vez visto a fondo la pieza afectada y sus necesidades ya comienza el tratamiento.
2. Anestesia local. La anestesia local es esencial para adormecer la zona a tratar y que el paciente no note ninguna molestia durante el proceso.
3. Extracción pulpar. Para acceder al nervio se debe comenzar perforando el diente. De esta forma elimina tanto la pulpa como las bacterias y el tejido nervioso descompuesto. Después, se raspan y liman los lados de los conductos radiculares y se acaba eliminando los restos con clorhexidina o hipoclorito de sodio.
4. Sellado radicular. Una vez la pieza dental ya está completamente limpia y libre de infecciones se procede a sellar los conductos. Para ello, se coloca una pasta especial para el sellado un compuesto de goma en el conducto radicular del diente.
5. Restauración del diente. A menudo es necesario colocar una corona u otra restauración para proteger el diente que ha quedado debilitado o fracturado por la grave infección.
Ventajas de la endodoncia
Gracias a este tratamiento se consigue:
- Evitar la extracción de un diente natural.
- Evitar la halitosis.
- Recuperar la masticación sin molestias.
- Prevenir tratamientos dentales más caros.